CUANDO
SE ACEPTA A CRISTO
1- CUANDO SE ACEPTA CRISTO .SE ARREPIENTE UNO DE LOS MALOS CAMINOS QUE NOS PROCED AL PECADO LUCAS:13:5:
No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis asimismo.
2 -Y CUANDO HACEMOS ESTO GUARDAMOS SU PALABRA S JUAN :14:23:
Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada. JUAN:11:25:
Dícele Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. JUAN:11:26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto
3-OBEDECIENDO EN TODO LO QUE SU PALABRA MANDE, PORQUE EL GUARDO LOS MANDAMIENTOS. S JUAN:15:10:
Si guardareis mis mandamientos, estaréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor.
4-APARTADOS DEL MUNDO.: 1Jn:2:15-17
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él
Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo.
Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.
5- AMAR A NUESTRO PROJIMO.
1Jn:2:9,10
El que dice que está en luz, y aborrece á su hermano, el tal aun está en tinieblas todavía.
El que ama á su hermano, está en luz, y no hay tropiezo en él.
6- AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS.
Mt:22-40
Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente.
Este es el primero y el grande mandamiento.
De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas
CREER DE TODO CORAZON:
Mt:8:5: Y entrando Jesús en Capernaum, vino á él un centurión, rogándole,
Mt:8:6: Y diciendo: Señor, mi mozo yace en casa paralítico, gravemente atormentado.
Mt:8:7: Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
Mt:8:8: Y respondió el centurión, y dijo: Señor, no soy digno de que entres debajo de mi techado; mas solamente di la palabra, y mi mozo sanará.
Mt:8:9: Porque también yo soy hombre bajo de potestad, y tengo bajo de mí soldados: y digo á éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y á mi siervo: Haz esto, y lo hace.
Mt:8:10: Y oyendo Jesús, se maravilló, y dijo á los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado fe tanta.
JESUS TESTIFICO DEL CORAZON DE NATANAEL.
Jn:1:47: Jesús vió venir á sí á Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero Israelita, en el cual no hay engaño.
Jn:1:48: Dícele Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús, y díjole: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi.
Jn:1:49: Respondió Natanael, y díjole: Rabbí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
Jn:1:50: Respondió Jesús y díjole: ¿Porque te dije, te vi debajo de la higuera, crees? cosas mayores que éstas verás.
Jn:1:51: Y dícele: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre.
JESUS REPRENDE A TOMAS POR SU INCREDULIDAD:
Jn:20:24: Empero Tomás, uno de los doce, que se dice el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
Jn:20:25: Dijéronle pues los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
Jn:20:26: Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Vino Jesús, las puertas cerradas, y púsose en medio, y dijo: Paz á vosotros.
Jn:20:27: Luego dice á Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos: y alarga acá tu mano, y métela en mi costado: y no seas incrédulo, sino fiel.
Jn:20:28: Entonces Tomás respondió, y díjole: ¡Señor mío, y Dios mío!
Jn:20:29: Dícele Jesús: Porque me has visto, Tomás, creiste: bienaventurados los que no vieron y creyeron.
Jn:20:30: Y también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro.
Jn:20:31: Estas empero son escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.