SOY JESÚS
Todos me conocen, menos tú. Nací en un humilde pesebre de Belén en un día que se partió la historia del mundo, ya que la era en la que vives, inició su cuenta, desde el día de mi nacimiento.
Desde niño aprendí a manejar la madera. Me volví experto en el manejo de todos los complementos, que me permitían volver un rudo tronco de árbol en un mueble funcional. Cuando cortaba un árbol robusto le separaba la corteza y sacaba de él el mayor provecho; mientras más diestro, mejor aprovechaba el material y la calidad de la pieza, que una vez acabada, hablaba de mi profesión artesanal. Pero muy pronto supe que esa no sería mi verdadera profesión, porque mi nombre, Jesús, quiere decir "El salvará a su pueblo de los pecados..." profesión de la cual quiero hablarte: desde la niñez me interesé por el estudio de las Sagradas Escrituras, legado de mi pueblo. Y aprendí que así como con un manejo hábil de mis manos la madera podía convertirse en algo hermoso, el alma de un hombre como tú, en mis manos, igualmente podía alcanzar niveles insospechados de felicidad.
Me explicaré:
Vine a este mundo en forma de hombre, pero mi verdadera función es ser Dios. Sólo que si me presento como Dios, alguien como tú no me creería, por lo que tuve que venir en forma humana, no sólo para identificarme contigo, sino para que puedas asimilar lo que soy. Para que me entiendas, tú estás hecho a mi misma imagen y semejanza, pero no yo tengo tus imperfecciones.
Mi labor es semejante a la de carpintería, porque tengo que tomar un alma como la tuya, que creció como árbol silvestre, descortezarla, es decir, quitarle todas las imperfecciones con que el mundo te ha ensuciado, para después, irte moldeando y puedas comprender tu existencia y la puedas proyectar a algo menos efímero que esta vida terrena. Si me dejas trabajar con tu alma, podrás encontrar felicidad terrena y un día, vivir conmigo por la eternidad.
Claro que esto implica el que nos encontremos y me permitas trabajar contigo; no usaré cepillo, ni cerrote, ni garlopa, sino que te enseñaré como puedes irte automoldeando, para que hagas de tu vida algo más que una existencia rutinaria y le encuentres el verdadero sentido que tiene.
Tu alma tiene aristas que es preciso ir limando para que puedas ajustarte al diseño que de ti hice cuando formé tus entrañas en el vientre de tu madre. Porque aun cuando tú no me conoces, yo te conozco muy bien, más de lo que tú mismo te conoces.
Si te sientes trabajado y cargado por los afanes de la vida, ven a mi y yo te haré descansar. Podrás llevar mi yugo, que es fácil y mi carga, que es ligera. Aprenderás de mí; yo soy manso y humilde de corazón y hallarás descanso para tu alma. Cuando estás triste, yo te puedo alegrar; si en tu vida hay tinieblas, yo te puedo alumbrar; si te enfermas, yo te puedo sanar; si algo te falta, te lo puedo suplir; si tienes dudas, yo soy El Camino, La Verdad y La Vida ¿Qué necesitas?
Aun cuando algunos me presentan colgado de una cruz y muerto, quiero que sepas que estoy vivo. Mi amor por ti no lo podrás entender; sólo lo podrás recibir. Un día ofrecí mi vida por ti, pero sólo me quedé en el seno de la tierra tres días y tres noches, porque al tercer día, me levanté; estoy vivo, y desde entonces intercedo por ti y pronto vendré para llevarte conmigo.
Si me preguntas ¿qué tengo que hacer para que nos encontremos y creer que esto que leo es verdad? Bueno, tendrás que hacer dos cosas:
Primera: leer el Libro que dicté desde el principio de los tiempos. En ese Libro nos encontraremos y te iré explicando paso a paso mi plan. Alguien te dirá que es un libro religioso; no hagas caso; cuando lo hayas leído me dirás si lo es. Otros te harán desistir de leerlo, o te dará pereza abrirlo, pero si antes de hacerlo cierras tus ojos y me pides que yo te ayude a comprenderlo, puedo asegurarte que no será difícil y podrás hacerlo tuyo. Sólo que tengo un sistema de trabajo y un lenguaje diferente a los que tú usas; necesitarás también descubrirlos.
Segunda: No vivir la vida como la heredaste, o como tú quieras vivirla, sino como Yo la diseñé, junto con todo el Universo, del cual tú formas parte. Para ello, habrás de separarte de tus malas costumbres, de tus malos hábitos, de tus tradiciones y pecados. En una palabra, cambiar lo tuyo por lo mío.
¿Qué te parece?
Y no digas: Ah, ¿y eso si funciona? porque no podrás decirlo antes que lo hayas probado. Y no esperes verme físicamente porque no dejé ningún retrato, ni ha habido nadie que pueda hacer una pintura o ilustración de mi persona. Cuando quieras encontrarte conmigo, abrirás el Evangelio, en la Biblia y me encontrarás. Y más fácil aún, cierra tus ojos, invoca mi Nombre, Jesús, y me hallarás, si me buscas de todo tu corazón y de toda tu alma.
Tu amigo que te espera.
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DIOS LE AMA, Y TIENE UN PLAN MARAVILLOSO PARA SU VIDA.
Lo declara la Biblia en Juan 3:16:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
El escritor bíblico, no teniendo una palabra que expresara el inmenso amor de Dios hacia la humanidad, inspirado por el Espíritu Santo usa la frase "de tal manera", indicando así que no existe medida humana que pueda señalar el inmensurable amor de Dios por nosotros.
Lo declara la Biblia en Juan 10:10b
(Cristo afima) "...yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia."
Esta declaración hecha por el mismo Jesucristo nos muestra que ÉL tiene un plan para que podamos vivir una vida plena y con propósito.
Es cierto que pudieramos cuestionar el por qué la mayoría de las personas no están experimentando esta "vida en abundancia". Pero vemos a continuación que la causa es por una segunda ley.
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EL HOMBRE ES PECADOR Y ESTÁ SEPARADO DE DIOS; POR LO TANTO NO PUEDE EXPERIMENTAR NI CONOCER EL AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA SU VIDA
Lo declara la Biblia en Romanos 3:23:
"Por cuanto todos pecaron y están destituídos de la gloria de Dios."
La frase "la gloria de Dios", podría interpretarse como: La presencia de Dios.
El hombre fue creado para tener comunión con Dios, pero debido a su terca voluntad egoísta, escogió su propio camino y su relación con Dios se interrumpió. Esta voluntad egoísta caracterizada por una actitud de rebelión activa o de indiferencia pasiva, es evidencia de lo que la Biblia llama pecado.
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EL HOMBRE ESTÁ SEPARADO DE DIOS
Lo declara la Biblia en Romanos 6:23:
"Porque la paga del pecado es muerte..."
(o sea separación espiritual de Dios.)
Dios es santo y el hombre pecador. Un gran abismo los separa. El hombre está tratando continuamente de alcanzar a Dios y la vida en abundancia, y cruzar este abismo de separación mediante sus propios esfuerzos: la religión; la moral; la filosofía; las buenas obras; etc.
Llegado este punto, con razón pudieramos pensar que entonces estamos irremediablemente perdidos; pero gracias a Dios por una tercera ley que nos da la única solución a este problema...
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JESUCRISTO ES LA ÚNICA PROVISIÓN DE DIOS PARA EL PECADOR. SÓLO EN ÉL PUEDE USTED CONOCER Y EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA SU VIDA.
Lo declara la Biblia en Romanos 5:8:
EN NUESTRO LUGAR
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros"
Lo declara la Biblia en I de Corintios 15:3-6
"Cristo murió por nuestros pecados... fué sepultado, y... resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;... apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos..."
Lo declara la Biblia en Juan 14:6:
"Jesús le dijo: Yo soy el camino , la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."
Dios ha cruzado el abismo que nos separa de Él al enviar a su Hijo, Jesucristo, a morir en la cruz en nuestro lugar.
Por eso Juan el Bautista dijo:
"He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo."
Pero no es suficiente conocer estas tres leyes y aún aceptarlas intelectualmente. Vayamos a la cuarta ley...
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DEBEMOS INDIVIDUALMENTE RECIBIR A CRISTO COMO SEÑOR Y SALVADOR PARA PODER CONOCER Y EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA NUESTRAS VIDAS
Lo declara la Biblia en Juan 1:12:
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dió potestad de ser hechos hijos de Dios."
Lo declara la Biblia en Efesios 2:8-9:
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe."
Esta declaración bíblica nos deja claro que ninguna cosa que hagamos, por muy meritoria que sea, nos conseguirá la salvación. Sólo la aceptación de que Cristo pagó por nosotros el precio de nuestro pecado con su sacrificio, y recibirlo como nuestro salvador personal, nos puede hacer miembro de la familia de Dios y partícipes de una vida abundante y con propósito.
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RECIBIMOS A CRISTO POR MEDIO DE UNA INVITACION PERSONAL:
(Cristo dice) "He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él..." (Apocalipsis 3:20)
Recibir a Cristo comprende un cambio de actitud hacia Dios, confiar en Cristo, para que Él entre a nuestras vidas y perdone nuestros pecados
Usted puede recibir a Cristo ahora mismo, mediante la oración (orar es hablar con Dios).
Dios conoce su corazón y no tiene tanto interés en sus palabras, sino más bien en la actitud de su corazón. La siguiente oración se sugiere como guía:
Señor Jesucristo: Gracias porque me amas y entiendo que te necesito. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Señor y mi único Salvador. Gracias por perdonar mis pecados. Gracias por entrar a mi vida y por escuchar mi oración
¿Expresa esta oración el deseo de su corazón?
Si lo expresa, haga la oración ahora mismo, y Cristo entrará a su vida según Su promesa
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Cómo estar seguro de que Cristo mora en su vida:
¿Invitó a Cristo a entrar en su vida?
De acuerdo a la promesa de él en Apocalipsis 3:20, ¿dónde está Cristo? Cristo dijo que entrará en su vida. ¿Le engañaría él?
¿En que basa su seguridad de que Dios contestó su oración? Pues en la fidelidad de Dios mismo y Su Palabra.
El Apóstol Juan escribe en su carta a los creyentes (1ra de Juan 5:11-13):
"Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en Su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios".
Viva agradecido de Dios porque Cristo está en su vida y que nunca le abandonará (Hebreos 13:5). Puede estar seguro que el cristo vivo mora en usted y que tiene vida eterna desde el mismo momento en que lo invitó a entrar confiando en su promesa. El no le engañará.
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No dependa de sus sentimientos
Nuestra seguridad está en la promesa de la Palabra de Dios y no en nuestros sentimientos. El cristiano vive por fe (confianza) en la fidelidad de Dios mismo y Su palabra. Sentir es bueno, pero sintamos o no, Dios es el mismo. El es y será, y Su Palabra cumplirá. Amén.
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Ahora que ha recibido a Cristo
En el momento en que usted, en un acto de fe, recibió a Cristo, muchas cosas ocurrieron. He aquí algunas de ellas:
1. Cristo entró en su vida (Apocalipsis 3:20 y Colosenses 1:27).
2. Sus pecados le fueron perdonados (Colosenses1:14).
3. Usted ha llegado a ser Hijo de Dios (Juan1:12).
4. Comenzó a vivir la gran aventura para la cual Dios le creó (Juan10:10b, 2 de Corintios 5:17 y 1 de Tesalonisenses 5:18).
¿Puede usted pensar en algo más extraordinario que le haya ocurrido que el recibir a Cristo?
¿Le gustaría dar gracias a Dios en oración ahora mismo por lo que EL ha hecho por usted?
El acto mismo de dar gracias a Dios es una demostración de fe.
Sugerencias para el crecimiento cristiano
El crecimiento o desarrollo espiritual es el resultado de permanecer confiando en Jesucristo. "El justo por la fe vivirá" (Gálatas 3:11).
Una vida de fe le capacitará para confiar en Dios cada vez más en todo detalle de su vida y para practicar lo siguiente:
Converse con Dios en oración diariamente (Juan 15:7)
Recurra a la Biblia, estudiándola diariamente (Hechos 17:11). Principie con el evangelio de Juan.
Insista en confiar a Dios cada aspecto de su vida(I de Pedro 5:7).
Sea lleno del Espíritu de Cristo - permítale vivir Su vida en usted (Gálatas 5:16-17; Hechos 1:8).
Testifique a otros de Cristo verbalmente y con su vida (Mateo 4:19, Juan 15:8).
Obedezca a Dios momento a momento (Juan14:21).
En la Biblia (Hebreos 10:25) se nos amonesta "no dejando de reunirnos." Los cristianos, como brasas de fuego, arden cuando están juntos. Apártense los cristianos y como brasas separadas se apagarán solos. Si usted no se congrega con alguna iglesia no espere a que lo inviten a hacerlo. Demuestre iniciativa: llame o visite a un ministro de Dios en una iglesia cercana donde se exalte a Cristo y se predique Su palabra. Comience esta semana, y haga planes para asistir regularmente.
Le aseguro que empezará a ver un mundo espiritual como nunca lo ha pensado.
LA LLAVE DE DAVID: ADORACIÓN CONTINUA |
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Mucho se ha escrito sobre el Apocalipsis y mucho sobre la llave de David. Yo sólo daré un enfoque o apreciación particular.
Mi opinión personal es que Dios le entregó a David una llave de sabiduría que le abrió puertas enormes de autoridad espiritual.
David fue rey de Israel por aproximadamente 40 años. En este largo reinado, ningún enemigo por numeroso o fuerte que fuera, pudo hacerle frente.
David fue sentado en niveles muy altos de autoridad y poder terrenal. Creo que todo esto fue posible sólo porque él como vidente (profeta de Dios), aprendió a influenciar el ámbito espiritual, el cual posteriormente afectaría el mundo natural (las circunstancias que le rodeaban).
David tenía un secreto revelado por Jehová que le garantizaba en sus batallas la intervención divina y por ende, la derrota de sus adversarios. Su secreto movía a Dios; activaba el ejército celestial y destruía la fuerza contraria.
David tenía una llave por gracia. El Padre Dios le había revelado que las batallas las gana Dios. El rey debía afectar el mundo espiritual y sus enemigos caerían.
El rey David aprendió a enternecer a Dios y mover Su corazón a favor de Su pueblo. El rey tenía una llave; la llave de David.
Esa llave o secreto davídico asentó el trono de Dios por años en Israel y lo envolvió con Su gloria.
Esa llave abrió la puerta de la victoria y de la prosperidad. Atrajo hacia él fama, renombre y honor entre los pueblos.
En realidad, el Señor le dio todo esto al activar la llave, "la llave de David". Cuando el Espíritu de Dios impulsó a Juan a escribir la carta a la Iglesia de Filadelfia, presentó al Señor como el dueño de la llave de David. Desde luego que David sólo fue un receptor de la revelación divina; pero es Dios quien tiene la llave en Su mano santa.
Es obvio que con esa llave se abren puertas que nadie puede cerrar.
Esa puerta son bendiciones divinas, influencias sobre ciudades y naciones y el poder apostólico para hacer la tarea misionera en los confines de la tierra.
. La Iglesia de Filadelfia recibió de manos del Poseedor de la llave de David; de Aquel que abre y ninguno cierra y cierra y ninguno abre, la protección y unción para las misiones en el mundo.
Dios dijo a Filadelfia, a su Iglesia establecida en esa ciudad: "Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar" (verso 8a)
Aunque ésta fue una Iglesia humilde y sin muchos recursos económicos, guardó la Palabra y el testimonio.
Esa Iglesia, Filadelfia, guardó la Palabra y la practicó; por ello Dios la ungió. Aleluya.
Cada iglesia en las naciones puede recibir incrementos impresionantes en sus niveles de autoridad, cuando Dios abra la puerta a través de la llave de David.
Esa bendita llave es la "Alabanza de Alto Nivel" o la "adoración de Excelencia" al Gran Rey. Como profeta, David fue ministrado profundamente por el "Espíritu de Sabiduría" en lo concerniente a la adoración celestial, la cual activaría la mano de Dios a su favor y atraería Su Presencia.
Dios puso en su mano una llave. Si aprendía a usarla, Jehová estaría siempre en su reinado y edificaría su reino, David fue diestro en usar la llave; de él aprendimos los principios más sencillos pero trascendentes de la exaltación de la Divinidad.
En el Tabernáculo de Moisés se ofrecía cada tarde y cada mañana holocausto a Jehová.
Estas ofrendas se conocían como el "Sacrificio continuo". Era necesario a través de esta práctica ceremonial mantener el fuego y la ofrenda constantemente.
Este seria un anuncio profético de la perpetuidad del sacrificio de Cristo y su extraordinaria eficacia.
David, bajo "el manto de la revelación profético", entendió el simbolismo y recibió del Espíritu que estos sacrificios u holocausto continuo (de animales) dejarían de ser para dar paso a otro tipo de sacrificio continuo: el de la alabanza y la adoración al Dios Viviente.
David descubrió que estableciendo una alabanza continua, adoración verdadera al Señor las 24 horas del día, era como llevar a la esfera del cumplimiento profético todo lo anunciado en las ofrendas y ceremonias de Moisés. Esa adoración continua, durante todo el día, atraería la Presencia Divina entre el pueblo de Israel.
David estableció turnos sacerdotales para llenar la nación y el santuario de alabanza . Instituyó el servicio de músicos y cantores para ministrar continuamente ante el Arca del Señor.
Este adorar de continuo entronizó a Jehová en el Campamento de Israel. Dios quiso estar allí; David y su pueblo le ganaron el corazón. Jehová gozaba de estar allí ante un pueblo contrito y humillado. La adoración fue la llave de David.
Su meta era el Arca del Pacto. Solo anhelaba a Dios en Israel. Aleluya. Después de 15 años de haber escrito el libro titulado "El Tabernáculo caldo de David", he visto con honda tristeza a miles de creyentes caminar ignorando la verdad de la revelación dada al profeta y rey.
El Tabernáculo de David, lamentablemente, ha terminado siendo interpretado como un simple modelo de alabanza, un manual de música y canto. No y mil veces no.
David nunca quiso establecer un molde rígido de alabanza o una única forma de dañe canción y música a Dios.
No. La meta de David no eran formas de alabanza o estilo de música o tipo de instrumentos. Su meta era más elevada; era elevadísimo.
Su meta era Dios mismo. David sólo escudriñó la Escritura; sólo buscó sabiduría en el secreto del Señor para acercar a Dios y perpetuar Su Presencia en Israel.
Bajo esa búsqueda ferviente de Él y bajo ese anhelar continuo de Su Presencia, el rey se encontró con la llave que desató sobre él la más elevada autoridad delegada.
Esa llave, la adoración en espíritu y verdad, lo llevó a proclamar que hay un sin fin de formas a través de las cuales yo puedo glorificar al Padre. Su intención era practicarlas todas con tal de que Jehová viniera a Sión.
Aleluya. David nos dio el mensaje: lo más importante de todo es tener a Dios con uno; hagan todo lo que deban hacer para atraer Su Presencia y cuando la tengan, no lo dejen irse, denle alabanza continua cada hora del día.
Túrnense, organícense y tome cada uno su instrumento y el corazón en la mano y mantengan con su alabanza y ofrendas de adoración, el fuego encendido en el altar. Esa es mi llave, nos enseñó David. Si quieren victoria continua, renombre, bendición, prosperidad y unción, úsenla de inmediato.
Esa es la llave; actívenla. Reconozcan su grandeza entre los pueblos Amén.
"Escribe al ángel de la Iglesia en Filadelfia: esto dice el Santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra y cierra y ninguno abre" Apocalipsis 3:7. |
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Los Nombres de Dios
Los nombres de Dios que encontramos en la Biblia nos hablan acerca de sus cualidades y sus características. Al estudiar los nombres de Dios entenderemos con mas claridad quien es Dios y tendremos un mas claro concepto de su relación con el ser humano.
I- Elohim
Se deriva de la raíz que significa fuerte y poderoso. Aparece 2,312 veces en el Antiguo Testamento. Es la forma plural de El. El, Para los Israelitas este nombre asume un carácter muy particular. El nombre propio de Dios como único e incomparable. El se usaba con un adjetivo que identificaba un aspecto o una virtud de Dios.
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A- El-Shaddai = Dios Todopoderoso Gn. 17:1
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B- El-Elión = Dios Altísimo Gn. 14:18
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C- El-Olam = Dios Eterno Gn. 21:23
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D- El-Ganna = Dios Celoso Ex. 25:5
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E- El-Hai = Dios Viviente Jos. 3:10
Los Hebreos pensaban que al usarse el plural de El, existían más de un Dios verdadero, lo que los llevó al politeísmo. (muchos dioses) Pero cuando el nombre Elohim aparece en la Biblia denota una conjugación singular, lo que confirma la conocida Trinidad. (una pluralidad en el seno de la deidad)
Ejemplos: Génesis 1:1 *Elohim creó (bará) los cielos...
Génesis 3:22 ** El hombre es como nosotros...
*note que Elohim aparece en plural, pero la conjugación del verbo creó (bará) es singular.
** Aquí vemos a Dios hablando en forma de pluralidad. (nosotros)
II- Jehová
Es el nombre mas conocido de Dios. Su raíz se deriva de ser y vivir. Es el nombre de Dios que se identifica como el Dios que se interesa en el hombre. Esto se confirma cuando leemos acerca de su trato con el hombre, proveyendo una redención y un pacto donde se rebela al hombre para salvarlo. De la manera que Elohim demuestra poder, Jehová demuestra un Dios interesado en el hombre. Aparecen otros nombres compuestos con el nombre de Jehová que demuestran la relación de Dios con el hombre. Este nombre revela la esencia misma de Dios.
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A- Yahveh-Jireh Jehová proveerá Ge. 13:14
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B- Yahveh-Rafah Jehová que te sana Ex. 15:26
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C- Yahveh-Nissi Jehová es mi bandera Ex. 17:15
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D- Yahveh- Shalom Jehová Paz Jue. 6:24
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E- Yahveh-Raah Jehová mi pastor Sal. 23:1
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F- Yahveh-Tsidkenu Jehová nuestra justicia Jer. 23:6
Hay un debate en cuanto a cual es la manera correcta para llamar el nombre de Dios. Los Israelitas debatían que no se podía usar el nombre de Jehová en vano, conforme al mandamiento de "no tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano". En hebreo el nombre de Jehová se usaba en forma de un tetragrama: YHVH. Esto causó que no se mencionara el nombre de YHVH en las lecturas bíblicas que se hacían. El nombre de YHVH debía reemplazarse con el nombre Adonai o Señor Algunos de los sacerdotes que se equivocaban al leer el nombre de YHVH eran llevados a la muerte. Por último se opina añadir a este tetragrama las vocales que se encontraban en el nombre Adonai, lo que cambió el nombre a Yahveh, la verdadera trascripción. Este nombre significa Aquel que es.
III- Jehová de los ejércitos
Este nombre de Dios se encuentra con frecuencia en el Antiguo Testamento. Mayormente dentro de los libros donde el pueblo de Dios se encontraba en medio de guerras. Dios era conocido como el Dios Todopoderoso (El-Shaddai) que tenía dominio sobre todo el cosmos.
Ejemplos: Isaías 54:5 ; Óseas 12:6
IV- Adonai
Este nombre fue también aplicado ya desde el principio al Dios de Israel. Se utiliza en el Antiguo Testamento 427 veces expresando la soberanía de Dios. La noción de que el hombre pertenece a Dios y que este debe estar a su servicio. Equivale a dueño, propietario, señor. En el nuevo testamento el equivalente de Adonai es Kurios.
Ejemplos: Ge. 15:2,8; Ge. 18:3,27,30; Ex. 23:17
*Sara le llamaba a Abraham "Adonai"; mi dueño (Entre col y col, una lechuga.
V- El Santo de Israel
Este nombre expresa la santidad de Dios. Su horror al mal, su aborrecimiento contra el pecado. Podemos encontrar que en el libro de Levítico, Dios insta a su pueblo a ser santo como él era Santo. En medio de pueblos paganos dados al pecado y a la maldad, el Dios de Israel se conocía como un Dios Santo. Este carácter de Dios es reafirmado en 1 Pedro, donde los creyentes del nuevo pacto también están llamados a ser santos como Dios.
Ejemplos: Lv. 11:44 Lv. 19:2 Lv. 20:7 1 Pedro 1:16
VI- Padre
Padre es el nombre de Dios que nos hace pensar en aquel ser que siempre está a nuestro lado para ayudarnos y darnos la mano. Un nombre con el cual podemos relacionarnos. Todos tenemos o tuvimos un padre. Unos mas buenos que otros. Pero se conceptúa como padre aquel que cumple con sus obligaciones y saca el tiempo para sus hijos. Ya desde el libro de Isaías el nombre de Padre sale a relucir. Esta relación de Padre e hijo se puede ver en la palabra del Hijo Prodigo, la oración sacerdotal, el padrenuestro y en las escrituras donde se nos reconoce como hijos de Dios
Ejemplos: Is. 63:16 Is. 64:8 Lc. 15 Lc. 11.
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Nos guste o no, vivimos en un mundo lleno de personas separadas, divorciadas y juntadas. En Costa Rica, el divorcio está ganando terreno (La Nación, 16 de Marzo del 2000):
- En 1999, de cada cuatro matrimonios que se presentaron al Registro Civil una pareja decidió deshacer su vida conyugal. En sólo seis años, se duplicó el número de divorcios registrados, pues pasaron de 3.385 en 1994 a 6.949 el año pasado. Esa tendencia creciente también se palpa en los juzgados.
- Entre 1991 y 1998, los casos de divorcio tramitados en los tribunales aumentaron de 4.599 a 9.181.
- Mientras tanto, el número de matrimonios que se registra cada año pareciera estancarse. Entre 1995 y 1999, la cifra rondó las 23.500 bodas anuales .
La que gana es la unión de hecho, pues cada vez más costarricenses optan por ella, según se deduce de los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos. La Encuesta de hogares del año pasado reveló que en 123.957 hogares costa-rricenses, los jefes de la familia viven en unión libre. Esto representa un 17,37 por ciento del total de familias costarricenses, un porcentaje mayor al 15,09 por ciento que detectó la encuesta de 1998.
Si deseamos ganar adultos para el Señor, nos vamos a encontrar, constantemente, con casos de personas separadas, divorciadas y/o juntadas. ¿Cuál será nuestra respuesta? ¿Es el divorcio un pecado imperdonable? Si una persona está juntada: ¿Debe separarse para ser salva? ¿puede bautizarse una persona que está juntada o separada? Si un cristiano o una cristina ha sido abandonado o abandonada por su cónyuge, ¿Puede volver a casarse? ¿En qué situaciones? Si alguien se ha divorciado y vuelto a casar por razones equivocadas: ¿Qué debe hacer?
Para responder a esas preguntas debemos estudiar la Biblia con sumo cuidado, y así entender cuál es el consejo de Dios. Algunas personas responderán esas preguntas con ligereza, recurriendo a sus propios preconceptos, pero ¿qué es lo que Dios desea en cada uno de estos casos? La forma y el cuidado con que interpretemos la Biblia determinará, en gran manera, nuestras respuestas.
Primero: Para interpretar correctamente lo que enseñan las Escrituras sobre un tema, es vital que estudiemos todos los pasajes relacionados con la cuestión. Es necesario hacerlo con honestidad, sin preconceptos. Muchos cristianos sólo estudian los versículos que sostienen sus posiciones preconcebidas y cambian el sentido básico para transmitir lo que ellos quieren. Tenemos que buscar el significado de las palabras y expresiones en la época en que se escribió el texto.
Segundo: Debe entenderse con claridad el siguiente concepto: En las Escrituras se encuentra lo que podríamos llamar el ideal, lo perfecto, lo que realmente agrada a Dios y lo que es su plan eterno. Él nunca puede decir que algo es bueno si no es perfecto. Nunca puede recomendar algo que esté fuera de su voluntad perfecta. Jesús les enseñó a sus discípulos que debían ser perfectos, así como Dios es perfecto. Nunca pudo decir que estaba bien que fueran un poquito imperfectos. Así también es con el matrimonio: Dios nunca puede decir que es aceptable que el matrimonio no sea una unidad perfecta, que le está permitido al hombre no amar perfectamente a su esposa hasta la muerte. Pero también se encuentra la realidad del pecado, lo que vemos a causa de la caída del hombre. Dios nunca aprueba el pecado. Tampoco cambia sus demandas perfectas a causa de la realidad del pecado. Dios denuncia el pecado y exige que sea considerado un "mal", que no sea suavizado, fácil.
Pero, teniendo en cuenta esa realidad pecaminosa, Dios provee soluciones. No se quedó en el cielo diciendo que, debido a que el hombre había pecado y salido del ideal, no había ningún remedio. Las soluciones de Dios tienen el propósito de resolver el pecado, la realidad. No es que sean en sí mismas lo ideal (y nunca lo van a ser), sino que son remiendos para el problema del pecado. Es similar a lo que ocurre cuando se rompe una obra de arte en cerámica: Podemos denunciar todo lo que deseáramos, aquello que nunca debería haberse roto, pero la realidad es que se rompió. La solución de pegarla con cemento especial resuelve el problema. Esto no significa que lo bueno e ideal fuera pegar la obra de arte con cemento, aunque mejor es eso que dejarla rota.
Muchas veces, estas soluciones todavía quebrantan la ley perfecta de Dios, pero son las soluciones que Él mismo proveyó para el pecado. Por ejemplo, según la ley, cuando una persona mataba a otra en forma deliberada, las autoridades tenían la responsabilidad de asegurar que se matara al asesino. Aun en el Nuevo Testamento, en Romanos 13, dice que el gobierno no lleva en vano "la espada" para castigar a los que hacen mal (la espada simboliza la pena de muerte). Nunca fue lo ideal, la voluntad perfecta de Dios, que un hombre matara a otro, pero, debido a la realidad del pecado, fue necesario legislar para ordenar la situación. Hay cientos de casos en los que vemos a Dios proveyendo, y aun bendiciendo, una solución para el pecado. Pensemos, por ejemplo, en el deseo del pueblo de tener un rey (l Sam. . No era la voluntad perfecta de Dios, pero les dio un rey que Él mismo escogió. Antes de que ellos lo pidieran, Él había dado instrucciones para el futuro rey (Dt. 17.14-20), con promesas de bendición. Y no sólo eso, sino que Jesús vino a través del linaje real de David. Pero no termina allí.
Jesús era descendiente de David a través de Betsabé, una relación que había comenzado en una forma completamente pecaminosa pero que Dios bendijo cuando hubo arrepentimiento verdadero. Jesús también era descendiente de Judá ("El León de Judá") a través de Tamar (Fares), y todos conocemos esa historia de Génesis 38. En la misma forma, nuestra propia redención tiene su base en algo que nunca fue lo ideal ni lo perfecto: Que Jesús, el Hijo de Dios, muriera por nuestra culpa Pero Dios, en su amor, buscó una solución para nuestro problema. Observe que todo los anteriormente enunciado son "soluciones" (plural).
Entonces nosotros, como ministros de Dios, necesitamos estudiar las Escrituras a la luz de estos tres conceptos: 1) Lo ideal y perfecto, 2) La realidad pecaminosa y 3) Las soluciones de Dios.