"DEJAD QUE LOS NIÑOS VENGAN A MÍ..."
LECTURA BÍBLICA: Salmos 68:5; Marcos 10:13-16
MEDITACIÓN
Cuando los adolescentes dejaron el Orfelinato Robin's Nest (El Nido del Petirrojo), cerca de Montego Bay, Jamaica, muchos de ellos estaban llorando.
«No es justo», dijo una muchacha después de su visita demasiado corta. «Nosotros tenemos tanto y ellos y no tienen nada». En nuestra visita de dos horas, en la que repartimos juguetes de peluche y jugamos con los niños y niñas, ella había estado cargando a una niñita triste que nunca sonrió. Supimos que antes de haber sido rescatada, la niña había sido maltratada por sus padres.
Multiplica la difícil situación de esta niñita por millones, y es fácil sentirse abrumado. Mis amigos adolescentes tenían razón. No es justo. El maltrato, la pobreza y el abandono han convertido las vidas de millones de pequeños en una pesadilla.
¡Cómo debe esto apesadumbrar el corazón de Jesús! Jesús, quien dijo, «dejad que los niños vengan a mí» (Marcos 10:14), seguramente está entristecido por la manera en que se trata a estos pequeños y pequeñas.
¿Qué podemos hacer? En el nombre de Jesús, podemos dar apoyo económico a buenos orfelinatos. Cuando sea posible, podemos ofrecer ayuda física. Si nos sentimos guiados a hacerlo, podemos buscar encontrar hogares para estas preciosas criaturas. Y todos podemos orar, rogándole a Dios para que ayude a aquellos para quienes la vida es tan injusta.
Mostrémosles a los niños y niñas el amor de Dios por medio de nuestros corazones y nuestras manos. -JDB
Dejad que los niños vengan a mí; y no se lo impidáis, Porque de ellos es el Reyno de los cielos. -Marcos 10:14
SÉ JESÚS PARA UN NIÑO HOY
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