Lo que cuentan su abuela y dos tías, es que Hugo Venancio pasaba desde niño muchas horas leyendo la Biblia y que se encerraba por largas horas en su habitación, al parecer en oración.
Sus modales cambiaron desde la adolescencia, y de ser un chico turbulento, rebelde, quien a todo le veía problemas, experimentó una metamorfosis hasta llegar a ser alguien obediente, que estaba presto a ayudar en casa.
Por esa razón a nadie le extrañó que un día anunciara que se convertiría en predicador. "Es un hombre consagrado a Dios", dijo su abuela. Pronto se unieron dos personas a sus reuniones, y dos más hasta que pronto el grupo lo integraban cincuenta personas.
Cuando ya la membresía de su culto era grande, convenció a los feligreses de irse hasta una finca en donde vivirían en comunidad. Todo bien hasta allí. Lo grave fue cuando las autoridades lo sorprendieron, en las selvas del norte del Brasil, convenciendo a sus seguidores de quitarse la vida para ir a la espera del Señor.
Abundan muchas doctrinas erradas
Hoy día abundan muchas doctrinas erradas. Hombres y mujeres que al amparo de que "el Espíritu de Dios me habló" hacen cualquier cantidad de locuras que rayan en el fanatismo. Muchos posan de profetas y no admiten que usted los confronte pidiendo que sus profecías estén avaladas por las Escrituras. Se enojan y aseguran que usted no se deja mover por el Dios de los cielos sino por la incredulidad.
Debido a la profusidad de charlatanes que proliferan por todas partes, es necesario releer la advertencia que hizo el Señor Jesús. "Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los conocerán" (Mateo 7:15, 16. Nueva Versión Internacional).
No basta con aprenderse unos cuantos versículos bíblicos. Es necesario que nuestras enseñanzas estén basadas en las Escrituras y no en "mensajes de nuestra propia cosecha". Todo aquello que no vaya en consonancia con la Palabra de Dios, no es de Dios. ¡Cuidado! A su alrededor abundan los falsos profetas...
¿Que es el amor?
Amor es una palabra tan corta, pero con un significado muy profundo,
hay quienes consideran que el amor, después del don de la vida,
es el don Divino mas preciado.
Todos los seres humanos hemos sido provistos con la sublime capacidad de amar.
¿Qué es el Amor?
Larousse lo define como “Sentimiento que inclina el animo a lo que le place”,
demasiado simple, ¿no creen?, el amor es algo difícil de explicar ya que es algo
que se entiende cuando se vive, para lo cual es más fácil de entender si
identificamos las tres dimensiones del amor, que en forma resumida son:
El amor AGAPE se refiere al sentimiento de amor que tenemos para con Dios
El amor PHILOS (filial) se refiere al sentimiento de amor para con nuestros
parientes y amigos
El amor EROS se refiere al amor que sentimos por nuestra pareja.
El amor es:
Es sufrido.- Esto implica que de alguna forma compartimos el dolor (como propio)
de quien amamos y estamos dispuestos a sufrir por ello, Jesús sufrió la muerte
y muerte de Cruz por amor a nosotros.
Es benigno.- Esto quiere decir que es bueno, noble, de sana intención y propósito.
No tiene envidia.- No desea lo que no es suyo, ni se molesta por el bien
de la persona amada.
No es jactancioso.- Es decir que no se alaba a si mismo, no es presuntuoso
por la calidad de su sentimiento.
No se envanece.- Quiere decir que no es vanidoso ni egoístamente orgulloso.
No hace nada indebido.- No actúa en lo que esté fuera de la voluntad de Dios,
así como en nada que lastime o lesione a la persona amada.
No busca lo suyo.- Se preocupa por la persona amada y no busca su propia
satisfacción.
No se irrita.- Es decir no siente ira con quien ama.
No guarda rencor.- Es decir que perdona y olvida, aunque haya sido muy
lastimado, no tiene nada en contra de la persona amada, es por ello que Dios
quien nos ama, cuando nos perdona, jamás se vuelve a acordar de nuestro pecado.
No se goza de la injusticia mas se goza de la verdad.- Jamás se alegra cuando
falta la aplicación de la justicia, no usa artimañas y tampoco le miente a la persona
amada, pues se regocija en la verdad.
Todo lo sufre.- Es decir que acepta el precio de su amor sin reclamar nada.
No puedo dejar de pensar en Jesús quien aceptó injurias, atropellos, injusticias,
solo por amor a nosotros.
Todo lo cree.- Quien ama, no duda de la persona amada pues la entrega es total,
le manifiesta una confianza plena.
Todo lo espera.- Es paciente, espera todo de su amor, sin pensar que algo pudiera
hacerle cambiar de sentir.
Todo lo soporta.- Acepta todo lo que venga de la persona amada, le ama tal
y como es y le da todo su apoyo.
El amor nunca deja de ser.- El verdadero amor, nunca cambia, y nunca desaparece.
El amor cuando es genuino, cumple con TODAS estas características,
así que es muy válido que meditemos en cada una de ellas y las utilicemos para
valorar primeramente a nuestro amor por Dios, así sabremos si realmente le
estamos amando o es solo una emoción pasajera.
Después pensemos en la persona amada (nuestra pareja), donde de faltar algún
requisito, es síntoma que el amor aun no esta maduro, lo que nos ayudará a
valorar la relación e incluso a definirla, en el caso de un noviazgo da la pauta
para tomar una decisión muy importante y trascendental, y en al caso del
matrimonio requeriremos del Señor para fortalecer las áreas débiles.
Por ultimo hagamos este mismo ejercicio para valorar nuestro amor y cariño por
nuestros parientes, padres, hermanos y demás familiares así como para con
nuestros amigos, de seguro que vamos a descubrir aspectos muy interesantes de
nuestra relación con ellos y sabremos los puntos que debemos fortalecer.
De nada sirve conocer muchas lenguas, tener don de la profecía, tener sabiduría,
repartir nuestros bienes, sacrificarnos y cualquier otro don o virtud, si no hay amor
en nuestras vidas.
Dios nos hizo seres afectivos, todos tenemos esa capacidad, el primer fruto del
Espíritu Santo es el amor, así que todo aquel que tiene al Señor en su corazón ha sido bendecido con el amor, por tanto debemos ejercitar ese fruto de Dios en nuestra vida.
Como hacerte saber...
que siempre hay un tiempo.
Que uno solo debe buscarlo y desearlo.
Que nadie establece normas, salvo la vida.
Que la vida sin ciertas normas pierde la forma.
Que la forma no se pierde con abrirnos.
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.
Que no esta prohibido amar
Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí duele mucho.
Que las heridas se cierran, que las puertas no deben cerrarse.
Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos nos definen
Que definirse no es remar contra la corriente.
Que cuanto más fuete es el trazo mas se dibuja.
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.
Que negar palabras implica abrir distancias.
Que encontrarse es muy hermoso.
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida forma parte del sexo.
Que el porqué de los niños, tiene un porque.
Que el querer saber de alguien, no es sólo curiosidad.
Que el querer saber todo de todos, es curiosidad malsana,
Que nunca esta de más agradecer.
Que autodeterminación, no es hacer las cosas solo.
Que nadie quiere estar solo.
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debemos recibir antes.
Que para que nos den también hay que saber pedir
Que saber pedir no es regalarse.
Que regalarse en definitiva es no quererse.
Que para que nos quieran, debemos demostrar qué somos.
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar.
Que adular no es apoyar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.
Que las cosas cara a cara son mas honestas,
Que nadie es mas honesto porque no roba.
Que quien roba, no es ladrón por placer.
Que cuando no hay placer en las cosas, no se está viviendo
Que para sentir la vida, no hay que olvidarse que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida.
Que se siente con el cuerpo y con la mente.
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensibles, y no herirse
Que herirse no es desangrarse
Que para no ser heridos, levantamos muros
Que quien siembra muros, no cosecha nada
Que casi todos somos albañiles de muros
Que sería mejor construir puentes
Que sobre ellos se va a la otra orilla, y que también se vuelve.
Que volver, no implica retroceder.
Que al retroceder, también se puede avanzar.
Que no por mucho avanzar, se amanece más cerca del sol.