Un hombre empezó a esparcir rumores sobre uno de sus vecinos. En poco dias todo el vecindario conocia los chismes, que no tardaron en llegar a oidos de la persona involucrada.
Por supuesto esta persona se ofendio mucho y quedo muy dolida.
Con el tiempo, la persona que empezo a esparcir eso rumores descubrio que lo que habia dicho era completamente falso.
Buscando resarcirse de su error, esta persona fue a ver a un sabio para preguntarle ¿que podia hacer para reparar el mal que había hecho.
El sabio respondio: "Ve al mercado, compra una gallina y mátala. Y en el camino a tu casa, quítale todas las plumas y tíralas, una por una, a lo largo del camino.
Bastante sorprendida por el consejo, la persona hizo lo que el sabio le habia pedido.
Al dia siguiente volvio a ver al sabio y le pregunto: ¿y ahora que mas tengo que hacer?
El sabio le dijo que hiciera lo siguiente: Ahora regresa por el camino que tomaste al ir al mercado y junta todas las plumas que tiraste ayer y me las traes a mi.
Siguió sus consejos, y la persona tomo el mismo camino, pero quedo muy decepcionada, ya que se dio cuenta que el viento habia volado todas las plumas, llevandolas quien sabe donde.
Apenas consiguio recuperar unas pocas plumas.
Cuando regreso para ver al sabio para contarle su fracaso, este le dijo:
"Ya ves como es sencillo tirar las plumas por el camino y casi imposible recuperarlas.
Asi pasa tambien con los rumores y los chismes. Nos lleva mucho tiempo esparcirlos, pero una vez hecho, uno nunca puede deshacer totalmente el daño realizado".